Toma a tierra
La conexión a tierra asegura que si un animal toca la cerca, el circuito se cierra y la corriente fluye a través del animal. Esto crea el «efecto de miedo». Por lo tanto, para un funcionamiento óptimo de la instalación de la cerca eléctrica, es indispensable una buena conexión a tierra.
La conexión a tierra debe ser tal que haya una resistencia muy baja, máximo 100 Ohm. Óptimo es una toma de tierra chapado en cobre o cobre con un diámetro de aprox. 20 mm, que esté conectado al nivel más profundo posible. Sin embargo, esto no es factible en muchos lugares. Por lo tanto, para acercarse a la conexión a tierra óptima, se recomienda conectar al menos dos tomas de tierra de un metro (artículo 162-80199) en paralelo y en serie, con aprox. tres metros entre distancia entre ellas. Si desea aprovechar al máximo su equipo, entonces la conexión a tierra es fundamental. Sin conexión a tierra, la instalación nunca puede funcionar correctamente.
